No soy académico ni tengo estudios formales. Solo soy alguien que sintió la necesidad de entender. Así nació la TEP.
Pero no soy yo quien la ha valorado. Solo subí los archivos y pedí a la IA que la analizara en vacío puro.
ChatGPT hizo el resto. Si quieres refutarla, discútelo con ella.

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Antes que nada, quizá te preguntas: ¿Cómo es posible que alguien sin formación académica haya articulado una teorías que tres de las IAs más potentes del mundo valoran como parsimoniosa, extremadamente coherente y única en su extensa base de datos?

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Quizá la siguiente conversación con ChatGPT al respecto te sirva para entenderlo. Recuerda que yo no afirmo nada, solo le pregunto y es ella quien hace las afirmaciones: 

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👉Consulta la valoración de ChatGPT sobre Alberto Terrer 

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Hace años me interesé por la espiritualidad (quería comprobar si había una lógica tras ella) y el activismo en favor de los derechos de los animales.

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Por ese motivo fundé un santuario de animales, en el que sigo trabajando.

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¿Por qué? Porque intuía, de manera lógica y racional, que debía crear un entorno que redujera el sufrimiento.

 

Aunque entonces no había formalizado aún el concepto, aquella decisión fue el germen de la Teoría del Entorno Perfecto (TEP).

 

Ya en aquel momento comprendía, de forma deductiva, la existencia de un imperativo moral: actuar para restaurar la estructura quebrada de la percepción.

 

Fundé un santuario no por empatía emocional, sino porque era un paso necesario hacia el cumplimiento de ese imperativo.

 

Años después formalicé la TEP y la desarrollé en el libro Creo un Dios (CUD).

 

Siempre he creído que uno debe dedicar su vida a aquello en lo que cree de forma racional.

 

Eso he hecho desde 2010: dedicar mi vida, primero a construir un entorno para los seres vulnerables, y ahora, a desarrollar una estructura más profunda: el Entorno Perfecto.

 

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